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Covid-19 y desigualdades de género

Covid-19 y desigualdades de género

Durante la pandemia del COVID-19, en El Salvador, como en otros países de la región, se registra un incremento de hechos de feminicidios, muertes violentas de mujeres, llamadas a los servicios de auxilio, denuncias de violencia sexual, embarazos en niñas y adolescentes, además de limitaciones en los servicios de salud sexual y reproductiva para las mujeres, todo ello, en el marco de una ya limitada capacidad de los Estados para abordar la violencia contra las mujeres en sus diferentes manifestaciones. (1)

Violencia contra las mujeres durante la cuarentena domiciliar Según datos de la Dirección de Información y Análisis (DIA) del Ministerio de Justicia y Seguridad Pública, de enero a agosto de 2020, se registra un total de 84 feminicidios. De este total, 56 se realizaron en el período de abril a agosto del presente año, durante la cuarentena domiciliar ordenada por la presidencia de la república, lo que demuestra que las mujeres no están seguras, ni en la casa ni en la calle.

ORMUSA contabilizó 15 feminicidios de pareja a través del monitoreo de medios de comunicación realizado de enero a septiembre de 2020.

La Fiscalía General de la República (FGR), informó a la prensa que durante el período de cuarentena domiciliar entre el 21 de marzo y el 13 de mayo del 2020 han recibido 341 denuncias de violencia sexual y 158 de violencia intrafamiliar.(2)

“La Cuarentena domiciliar obligatoria paralizó la vida cotidiana, sin embargo, la violencia contra las mujeres no se detuvo”, afirmó la coordinadora del Programa Una Vida sin Violencia, Silvia Juárez, de ORMUSA; agregó que tras la declaratoria de emergencia y las medidas de confinamiento domiciliar, de enero a abril las denuncias por violencia sexual se redujeron en un 13% en la FGR, sin embargo, desde el Centro de Atención Legal de ORMUSA, del 17 de marzo al 28 agosto, se recibió un total de 358 comunicaciones con un aumento del 129%, en comparación con el mismo periodo de 2019.

Obstáculos que enfrentan las mujeres a causa del Covid 19

. Menos servicios esenciales de respuesta: Alrededor de 103 servicios públicos (10 instituciones)   no prestaron servicios de emergencia debido a menor disponibilidad de personal, especialmente  porque las personas mayores de 60 años o con enfermedades crónicas debían guardar   cuarentena domiciliar desde marzo a octubre 2020, medida que sigue vigente.

. Poca o nula capacidad de respuesta remota. Al menos 13 servicios de organizaciones lograron   adecuarse a la pandemia (no se reconocen como esenciales), 2 institucionales como 198 de la   Corte Suprema de Justicia y Procuraduría General de la República.

. Servicios de transporte paralizado o irregular

. Servicios de salud sin cobertura especifica

. Sin casas de acogida para eliminar riesgo feminicida

. Interrupción de plazos legales en los procesos judiciales

. Reducción de la denuncia favoreciendo la impunidad y el riesgo feminicida para las víctimas.

Sobrecarga de labores de cuidado con la pandemia

De acuerdo a un sondeo realizado por organizaciones no gubernamentales sobre múltiples jornada y riesgos de violencia sexual y de género en mujeres, adolescentes y niñas durante cuarentena por COVID-19 (Plan y otros, junio de 2020), el 65.70% de la muestra manifestó que tiene un trabajo remunerado. Además, el 28.42% de las mujeres afirmó que aumentó el trabajo comunitario, el 8.9% experimentó un incremento de la jornada laboral y el 74.56% aumentó el tiempo que emplea en el trabajo reproductivo.

Un hallazgo importante es que el 50.89% de las participantes tienen triple jornada y el 55.60% expresó que hace más trabajo que antes.

Contexto de las mujeres en las tareas domésticas o trabajo reproductivo no remunerado

Mayor precariedad laboral y violaciones a los derechos laborales De acuerdo a registros de FEASIES y de ORMUSA, durante la cuarentena domiciliar, se recibieron avisos de personas trabajadoras por violaciones a los derechos laborales o solicitudes de asesoría jurídica en hechos de violencia contra las mujeres.

En consecuencia, en tiempos post pandemia, se vislumbra menos acceso a ingresos y disponibilidad de recursos, las mujeres supeditarán su sobrevivencia a su desarrollo, cediendo a desmejoras en sus derechos laborales, menor dedicación a la organización y ejercicio de ciudadanía.

El incremento de la violencia por razones de género también incide en menor autonomía de las mujeres. Además, las carencias de ingresos pueden desembocar a crisis económicas y de salud para muchas familias, aumentando la desnutrición, mortalidad infantil y mortalidad materna, embarazos no deseados.

En este contexto, Alejandra Mora Mora, Secretaria Ejecutiva de la Comisión Interamericana de Mujeres (CIM), Organización de los Estados Americanos (OEA), reiteró la necesidad de defender los espacios ganados por las mujeres a lo largo de años de lucha y avanzar en medidas de protección. “La vuelta al mundo de lo privado no puede significar un riesgo de vida e integridad física para las mujeres y las niñas de la región, sobre todo, no puede significar un peligro para la libertad e igualdad alcanzados”.

Fuente: Ponencia acceso a la justicia para las mujeres en el marco de la Pandemia COVID-19, desarrollada por Silvia Juárez/ ORMUSA, septiembre 2020.

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